Después de pasar horas frente al espejo, arreglándome el peinado y el maquillaje, los accesorios y toda esa indumentaria de vestido... -ah... ahora que lo recuerdo hube de interrumpir algunas de esas actividades de la vanidad para contestar el teléfono varias veces: algunos familiares y amigos desde remotos lugares me telefonearon por la mañana para felicitarme, ya que yo había hecho público mi entuiasmo por la dichosa ceremonia de titulación. ¡Me llenó de gusto escuchar tantas voces conocidas y lejanas! ¡Gracias! me hicieron mucho bien-.
Pues en esas andaba cuando me dirigí al Claustro, llegué con una hora de anticipación al evento, puesto que tenía que firmar algunos documentos y ¡oh sorpresa! me entregaron nuevamente también una toga y un birrete y mi listón azul, estandarte de mi colegio... estuve sumamente nerviosa y algo aburrida de tener que esperar una hora, así que como hacía frío, me dirigí al extemplo de San Jerónimo, donde debía llevarse a cabo el evento. Estaba sobriamente adornado, había instalaciones para un coro, asientos reservados con los nombres de los alumnos titulados en fin... todo una gala de evento.
La ceremonia empezó, mas un par de minutos antes alcancé a distinguir y a saludar a mis compañeros de clase, a algunos de mis profesores y para mi sorpresa a un par de amigas que hacía tiempo no veía, entonces ya no me sentía tan sola.
Así trancurrió la ceremonia, con unas emotivas palabras de nuestra rectora, ya saben, florilegio de emotividades: "los extrañaré muchísimo, los despido con júbilo y con tristeza". Me pregunto si podría reconocer a más de tres de los veinte alumnos que estábamos a punto de recibir nuestros títulos. Luego el ambiente se puso más solemne, cada uno de los directores de colegio tomó protesta a sus estudiantes, y con qué emoción, tras escucharlos decir que se nos facultaba con habilidades y conocimientos para ser dignos profesionistas o que la sociedad nos demandara nuestras fallas; uno levantaba el brazo derecho para decir "sí protesto".
Creo que uno de los momentos más emotivos y de mayor tensión y nerviosismo fue cuando, por carreras nombraban a todos los alumnos y pasámos uno por uno a tomar nuestra carpeta con los documentos pertinentes, lo que exaltó mis nervios es que no tenía más acompañantes de carrera y entonces al ser anunciada, Braulio -el maestro de Ceremonia-, relató el momento en que me entrevistó hacía más de cinco años, cuando yo estaba también nerviosa en una entrevista con mi posible director de carrera y en que con cuánta timidez mostré mis calificaciones de la prepa, un poco mejores que las de la Universidad, mientras sentía la incertidumbre por no saber si sería aceptada en esa escuela.
Recuerdo que temblaba mucho en el instante que saludaba a los directivos y mientras, tomaba con la mano izquierda mi título. Escuchamos también un coro de Universidades Medievales, por supuesto con un arreglo de voces en canon y en latín.. yo estaba realmente conmovida y sin creer -pese a que muchos días previos insistía en pensar que el acontecimiento no tendría mayor trascendencia- que era un graaan momento, que estaba absolutamente libre de la universidad y que como dicen en mi pueblo ya era alguien en la vida porque tenía un hermoso título y una policromática cédula profesional.
El brindis también fue lindo, recibí muuuchos abrazos de gente muy significativa para mí ¡En verdad Gracias, su presencia me hizo muy feliz! Y seguí recibiendo llamadas de gente que me importa mucho...
También recibí unos regalos muy lindos: un vaso de mis amigas Lix y Syl para llenarlo de triunfo, de acuerdo con la nota adjunta, un disco de Beatles chill out -¡rayos, soy tan predecible!- una libreta de notas, algunas cartas, y un par de miniposters donde aparecen en todo su esplendor The Fab Four...
Y luego horas y horas de diversión en casa... qué gusto que nos reunimos todos y recordamos esos viejos chistes de la carrera, y brindamos y brindamos y cantamos y al final teníamos un mood tan tonto que Edgar no dejaba de decir ¡Qué bueno que hay gente inteligente en Filosofía!
Estoy muy contenta... y ahora vamos por lo que sigue...
4 comments:
Hola pao, por fin me he vuelto a meter, no es que no haya tenido ganas sino que a veces falta el tiempo y la dedicación de escribirte unas lineas. De verdad me encantó a mi también tu ceremonia y sentí algo muy especial al ver que la hermandad siempre está allí, por cierto que bueno que aclaras lo de la vanidad, porque te dió resultado, te veías muy bien y más en la noche ya en el antro, ja ja, gracias por compartir tu día también conmigo, te quiero mucho paulita... la arnaki más bella que conoces.
No sobra otra felicitación, otro abrazo, otra expresión de mi admiración. Te quiero mucho, mucho... me encantó compartir contigo ese día tan importante.
Por cierto, hoy mis papás me reclamaron airadamente por no pasarte sus respectivas felicitaciones y abrazos. Te mandaron todo ello a tiempo, pero fuéronseme las cabras no sé a dónde.
Kleine!! Arnaki!!! Fue magnífico tenerlas cerca ese día y siempre... porque después de todo, para qué hace uno todas las cosas que hace si no es para compartirlas con la gente que uno ama?
Las quiero muchísimo amiguitas!!!
NO TENGO IDEA DE CÒMO SACAR DE MI CELULAR LAS FOTITOS Y LOS PEQUEÑOS VIDEITOS QUE TE TOMÈ EN TU GRADUACIÒN... PERO HE DE SABERLO, YA LO VERÀS, ASÌ PODRÀS TENER OTRO RECUERDITO MÀS. TE QUIERO MUCHO PEQUEÑA. MUCHAS GRACIAS POR INVITARME. FUE TODO UN PLACER COMPARTIR ESE MOMENTO CONTIGO.
LIX
Post a Comment