Desde siempre me han gustado poco los malls, me parecía tortuosa la idea de pasar un día entero de shopping en uno... es más, creía hasta hoy que lo único que se podía hacer en uno de ellos era comprar, comer, flirtear, bluffear, ir al cine y ver festivales ocasionales, pero esta tarde que recorría el nuevo centro Antara Polanco, mi idea de estos lugares realmente cambió.
El centro es increíble, es un complejo arquitectónico realmente armónico, agradable, cuidado, innovador y de muchos más usos de los que pueda imaginarse.
Situado en Ejército Nacional, en la anteriormente planta de General Motors, Antara ofrece un espacio realmente relajante: es una pequeña urbe dentro de la Ciudad de México que tiene oficinas, tiendas -creo que hasta un hotel- y sus espacios estás distribuidos a modo de jardín japonés, mismo que combina madera, amplias bancas, metales, rocas, plantas, agua -mucha- y una serie de paneles que contribuyen a juegos de iluminación tanto natural como artificial. De noche, las luces en las plataformas se tornan violeta, así que el lugar se convierte en un espacio onírico.
Definitivamente, este centro comercial, que lleva en su etimología la palabra "corazón", está diseñado para sugerir la tranquilidad espiritual.
Nunca en la vida me apeteció pasar tanto tiempo en un centro comercial, pero éste, en definitiva, es otra cosa. Visítenlo, la estructura y los espacios valen muchísimo la pena y un dato extra, es una de las sedes del FICCO 2007.
No comments:
Post a Comment