Wednesday, January 03, 2007

Sobre un nuevo gusto...

Incluso antes de pensar en mis propósitos me encontré el último día del 2006 viendo un partido de americano (Dallas contra Detroit), vi casi completo el último cuarto, pero fue la primera vez que contemplé el juego a conciencia -quiero decir, medio entiendía de qué trataba todo el asunto-.
Pepe me explicaba las reglas y yo creí que las tenía claras, es más hasta estuve pensando en mis anteriores acercamientos a dicho deporte: un tío que era fan de los vaqueros y sobre todo, de las vaqueritas; un primo que me obligó a ver Ace Ventura rescatando a la mascota de los Delfines de Miami -en donde salía el famosísimo Dan Marino-; otro primo alguna vez me sofocó con un pase mal dirigido del balón; y un desafortunado partido amistoso de Dallas contra los Borregos del Tec de Monterrey una mañana de cruda que otro tío me invitó a ver el juego, pese a la desvelada y en donde estuve junto a un japonés del cual nunca entendí lo que me decía. Desde luego, tras esto, yo medio odiaba el americano.
Tiempo después, un buen amigo me prestó un cortometraje que estaba estructurado como un partido de futbol, me simpatizó un poco más el deporte, porque el proyecto era en suma interesante.
Pero ayer cuando vi Any Given Sunday pensé que había adquirido un nuevo gusto. La película retrata al futbol americano de una manera épica -las tomas aereas de los pases, los giros del balón, las miradas de los jugadores, los golpes, los gestos de los entrenadores, los estadios desde el aire y la afición-. Toda la visión del deporte y sus alrededores me recordaron a batallas épicas de guerreros, como cuentos de las cruzadas o medievales en los que se contaba que honorables caballeros defendían cada centímetro cuadrado de su territorio. Incluso el momento en que el entrenador daba valor al equipo, parecía una formación de batalla campal en la cual el general recorría las filas infundiendo coraje para el momento culminante de una guerra.
Así, de repente me vi inmersa en la trama, hasta sentía tensión cuando veía el segundero del marcador y yo quería gritar ¡touchdown! aunque, como me di cuenta, no tenía muy claras las reglas, tanto que hacía preguntas del tipo "¿una yarda es un punto?". Al final Pepe con toda la paciencia del mundo me volvió a explicar las reglas y parece que ya quedaron.... a ver... ahora he de buscarme un equipo y por lo pronto, a disfrutar de los play-offs... de esta temporada.

2 comments:

Kike said...

Yo aún no logro entender del todo el juego... Reconozco que únicamente veo los "tazones" meramente por el significado sociocultural que tienen (leáse: fiesta); eso y por que usualmente el SuperBowl cae para mi cumpleaños!

Saludos!

Paola B. Cano said...

Pues yo cada vez creo que tengo claras las reglas y ahora que he visto un par de partidos más veo que no las entiendo del todo. En fin... me uniré a tu causa y me uniré a la fiesta, gracias por la visita.