Hoy, domingo 19 de junio, se inauguró en la Ciudad de México el "Corredor Estratégico Metrobús" y yo, tan pronto amaneció, me apresuré a hacer mi recorrido hacia el sur del Distrito Federal. Como tiempo de prueba, el Metrobús dará servicio gratuito durante los primeros 15 días de su funcionamiento, así, más aún, con toda la emoción de lo que este nuevo trasporte conlleva en su reciente instalación, su modernidad y ese seductor aire de transporte de primer mundo -con sirenas sobre el anuncio del lugar de destino, también hecho a partir de luces, sistemas electrónicos en los enormes autobúses Volvo de 10 metros de largo, etcétera- abordé el Metrobús en la estación Álvaro Obregón a las 9:15 de la mañana, para ello, no tuve más que caminar un par de pequeñas cuadras, porque las 36 estaciones del corredor Insurgentes están situadas, a mi parecer, demasiado cerca entre ellas.
9:17 Sonora: no hay una sola señal en esta estación.
La espera en la estación no fue muy prolongada, un par de policías revisaban la seguridad, mientras un ejecutivo observaba el orden y supervisaba a un reducido grupo de adolescentes que debían entregarnos los folletos con la información sobre este nuevo transporte. En efecto, en dicho folleto se encuentra un mapa de las estaciones y en resumidas cuentas, los beneficios y la necesidad de este transporte: con el Metrobús se reducirá el tráfico en la avenida Insurgentes y por ende, bajará el índice de contaminación dada la reducción de vehículos, más aún, el usuario viajará cómoda, organizada y rápidamente en este habitual trayecto.
Cuando el Metrobús llega a la estación, disminuye su velocidad aumentando la espera y el suspenso de abordarlo por primerza vez. En tanto se instala adecuadamente en las entradas, se abren las 4 puertas por aproximádamente 10 segundos -apertura que se anuncia con un no tan molesto y de cierta manera, discreto ruido- bajan un par de personas, abordo -¡por fin!- es temprano, y quizás por eso, este Metrobús está semivacío, tomo un lugar junto a la ventana -tendré mejor vista- y me dispongo a observar detalladamente todos los percances de mi recorrido.
9:19 Campeche: la velocidad permite ver el magnífico panorama de la ciudad sin distorsión alguna.
El vehículo no es tan limpio, está lleno de polvo y tengo la impresión de que éste ha sido recién sacado de una bodega sin haber conocido un trapo que lo sacudiera de los percances de las obras de construcción del Metrobús.
9:21 Chilpancingo: el Metrobús se llena en exceso, al parecer sólo caben 160 personas en cada vehículo.
Más aún, creo que la inauguración fue apresurada, pues no se tuvo tiempo de afinar detalles y de limpiar los vehículos.
9:25 La Piedad: creo que las paradas son muy continuas y si transcurren dos minutos entre cada estación, es por culpa de los semáforos, y de ninguna manera por la distancia.
El servicio sí es muy cómodo, aunque creo que la velocidad no es muy apropiada, quizás la ligereza del vehículo nos hace sentir que no vamos a más de 20 km/hr.
9:27 Polifórum: debe ser difícil cruzar en las esquinas al bajar del Metrobús.
Las paradas son muy continuas y la falta de señales y logotipos en las "futuristas" estaciones deja entrever que aún hay mucho por hacer en este corredor.
9:31 Colonia del valle: me hago la interesante mientras observo y escribo notas en una pequeña libreta para esta crónica, algunas personas me ven y parecen tener la impresión de que soy un supervisor incógnito y camuflajeado de este servicio.
Al parecer una ventaja del Metrobús sería la rapidez.
9:35 Parque Hundido: ¡qué lindo slogan, un reloj!
En efecto, entre cada estación transcurren alrededor de 2 minutos. Mañana será el mayor día de prueba: ¿bastará un solo vehículo para transportar la cantidad de gente que fluye en Insurgentes y que anteriormente apenas y se podía trasladar en tres tipos de vehículos?
9:37 Felix Cuevas: destino. Buen servicio, me embarga una gran emoción.
9:17 Sonora: no hay una sola señal en esta estación.
La espera en la estación no fue muy prolongada, un par de policías revisaban la seguridad, mientras un ejecutivo observaba el orden y supervisaba a un reducido grupo de adolescentes que debían entregarnos los folletos con la información sobre este nuevo transporte. En efecto, en dicho folleto se encuentra un mapa de las estaciones y en resumidas cuentas, los beneficios y la necesidad de este transporte: con el Metrobús se reducirá el tráfico en la avenida Insurgentes y por ende, bajará el índice de contaminación dada la reducción de vehículos, más aún, el usuario viajará cómoda, organizada y rápidamente en este habitual trayecto.
Cuando el Metrobús llega a la estación, disminuye su velocidad aumentando la espera y el suspenso de abordarlo por primerza vez. En tanto se instala adecuadamente en las entradas, se abren las 4 puertas por aproximádamente 10 segundos -apertura que se anuncia con un no tan molesto y de cierta manera, discreto ruido- bajan un par de personas, abordo -¡por fin!- es temprano, y quizás por eso, este Metrobús está semivacío, tomo un lugar junto a la ventana -tendré mejor vista- y me dispongo a observar detalladamente todos los percances de mi recorrido.
9:19 Campeche: la velocidad permite ver el magnífico panorama de la ciudad sin distorsión alguna.
El vehículo no es tan limpio, está lleno de polvo y tengo la impresión de que éste ha sido recién sacado de una bodega sin haber conocido un trapo que lo sacudiera de los percances de las obras de construcción del Metrobús.
9:21 Chilpancingo: el Metrobús se llena en exceso, al parecer sólo caben 160 personas en cada vehículo.
Más aún, creo que la inauguración fue apresurada, pues no se tuvo tiempo de afinar detalles y de limpiar los vehículos.
9:25 La Piedad: creo que las paradas son muy continuas y si transcurren dos minutos entre cada estación, es por culpa de los semáforos, y de ninguna manera por la distancia.
El servicio sí es muy cómodo, aunque creo que la velocidad no es muy apropiada, quizás la ligereza del vehículo nos hace sentir que no vamos a más de 20 km/hr.
9:27 Polifórum: debe ser difícil cruzar en las esquinas al bajar del Metrobús.
Las paradas son muy continuas y la falta de señales y logotipos en las "futuristas" estaciones deja entrever que aún hay mucho por hacer en este corredor.
9:31 Colonia del valle: me hago la interesante mientras observo y escribo notas en una pequeña libreta para esta crónica, algunas personas me ven y parecen tener la impresión de que soy un supervisor incógnito y camuflajeado de este servicio.
Al parecer una ventaja del Metrobús sería la rapidez.
9:35 Parque Hundido: ¡qué lindo slogan, un reloj!
En efecto, entre cada estación transcurren alrededor de 2 minutos. Mañana será el mayor día de prueba: ¿bastará un solo vehículo para transportar la cantidad de gente que fluye en Insurgentes y que anteriormente apenas y se podía trasladar en tres tipos de vehículos?
9:37 Felix Cuevas: destino. Buen servicio, me embarga una gran emoción.
1 comment:
Gracias Caro!! Claro que me interesa lo que digas... de hecho te agradezco muchisimo la visita y el comentario... Saludos!
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