Tuesday, August 29, 2006

¡Y de aquí...a Hollywood!


Todo inició con una entrevista en torno a la difusión de valores culturales y terminó así, con una portada en una conocida revista de filología griega: Ελληνική Διεθνής Γλώσσα (Ellinikí diethnís glossa).
La portada se debe a la visita a México del editor de dicha revista y del presidente del Ministerio de Difusión del Helenismo (Organismo extraño), mismos que nos tomaron esta foto de recuerdo para luego utilizarla en la edición donde se presenta la crónica de su visita a nuestro país.
De derecha a izquierda, Giorgos, yo, Helena, Pavlakos y Lambrina, todos, colaboradores de la Comunidad Helénica en México.
Fue una experiencia muy interesante, me enteré cuando un buen amigo me llamó desde Grecia para confirmar si en efecto era yo y pues ahí tienen.
Lo dicho…de aquí a Hollywood.

Sunday, August 27, 2006

¡Post- apocalíptica!

(トリニティ・ブラッド

Recientemente y debido a la labor dealerística de conocido fan, me enfrenté a Trinity Blood, un anime japonés basado en la novela homónima de Yoshida Sunao e ilustrado por Thores Shibamoto.
La historia transcurre en 24 episodios. Comparte muchas de las características comunes a los animes: tono épico, bagaje mitológico, siluetas humanas estilizadas, innovación en las propuestas narrativas y música amena además de pegajosa. Sin embargo, Trinity Blood posee una seducción muy especial, una vez que uno se sienta a verla, no quiere parar hasta terminar los episodios y acabar de una vez por todas por descifrar el chisme y la naturaleza de los personajes.
La trama trancurre en el futuro, en una era post-apocalíptica tras el Armagedón. Dos facciones mantienen una lucha mundial: los terranos contra los mathusalens, es decir, humanos contra vampiros, aunque éste último término no es usado sino de manera despectiva. La lucha es encabezada por el Vaticano por parte terrena, y por el Nuevo Imperio Humano los contrarios. Ambos procuran, pese a toda la violencia explícita, una coexistencia pacífica de las especies. Entre ellos, está la Orden RosenKreutz, un grupo de vampiros extremistas que pretende el exterminio de los humanos mediante una serie de asesinatos que logran que ambos imperior se enfrenten.
La lucha del Vaticano contra los RosenKreutz se lleva a cabo mediante una orden secreta entrenada para operaciones especiales -cualquier parecido con la realidad es meramente coincidencia o quizás sólo una suposición japonesa-: Los "AX" comandados por la cardenal Caterina, condesa de Milano y además hermana de un Papa, niño. Las fuerzas especiales "AX" hacen uso de todos sus poderes suprahumanos para combatir el vampirismo extremista o terrorista: una retahíla de monjes, robots, William Wordsworth, agentes de entrenamiento especial -también monjes-, tecnología de punta e incluso, usan a un personaje simpatiquísimo, el padre Abel Nightroad, un vampiro-monje que se alimenta de la sangre de otros vampiros y que al final resulta hijo de Lilith, ¡sí! la primera esposita de nuestro padre, Adán.
Muchos chismes más transurren en la serie. Habría que verla. Yo diría que es de esas cosas que uno clasifica de "Higly Recommended".
Las tomas y el diseño son impresionantes, los escenarios son absolutamente poéticos: La Sagrada Familia de Gaudí, Istanbul, Albión (en vez de Londres), Budapest, Roma, Rumanía... y así...
Trinity Blood, una visión oriental de la tradición judeocristiana, entre otras cosas, porque me parece que la serie está hecha, en el fondo, para divertir, aunque el entretenimiento está absolutamente fundamentado en la historia occidental y uno siempre puede reconocer con gusto una muy original percepción externa.

Wednesday, August 23, 2006

Happy End



Hoy, después de largas pero amenas jornadas, terminamos Happy End.
Éste fue un proyecto de traducción conjunta que me fue propuesto hace casi un año, desde entonces iniciamos el descubrimiento de este melodrama brechtiano que por primera vez se presentará en español.

Happy End fue escrita y actuada en 1929, la música fue compuesta –como en muchas otras ocasiones- por Kurt Weill. Ya en ese tiempo la pareja Brecht-Weill contaba con una gran reputación: el primero como el afamadísimo representante del expresionismo, y el segundo como el gran compositor modernista por excelencia.
El argumento es muy sencillo, de hecho, no del todo original, pues, tanto Bernard Shaw como Upton Sinclair –a quienes Brecht admiraba- habían escrito obras muy similares, en las que seguramente está inspirada la trama de Happy End:
Chicago, 1920. Un grupo de criminales es confrontado por el "Ejército de Salvación". La teniente Lilian Holiday –también llamada “Aleluya Lil”- intenta reformar a Bill Cracker, líder de una peligrosa banda de gansters, sin embargo, mientras sus esfuerzos empiezan a dar frutos, ella es expulsada del Ejército de Salvación por considerar su conducta indecorosa, aún, siendo la evangelista más popular de la organización. Los criminales, tras un robo en la víspera de Navidad, deciden unirse al Ejército de Salvación al percatarse del contundente enamoramiento entre Bill y Lilian, así, resuelven abrir un nuevo cuartel para salvar las almas de los capitalistas.

Sin duda, el encanto de la obra no radica totalmente en la construcción de su argumento, muchos otros de sus componentes contribuyen en tanto la atracción que se ejerza en el espectador: 13 composiciones musicales debidamente insertadas entre las escenas; elementos metateatrales, es decir, juegos teatrales –tan propios de Bertolt Brecht- dentro de las escenas, que hacen que los actores desarrollen múltiples roles dentro de sus personajes; y la carga de una ingeniosa crítica al capitalismo que culmina con el himno final -Hosanna Rockefeller-, tema que resume una visión europea de la sociedad estadounidense y parodia, a la vez, su resolución vital en torno a los finales felices hollywoodenses.
¿De qué manera? No podría ser de otro modo: ¡happy endmente!

Tuesday, August 08, 2006

Esquivando al Sol...

Entrada a Mazatlán, 8:35 p.m., 43 grados centígrados.


Hace unos años escuché a un doctor mientras decía que la próxima enfermedad del siglo sería una llamada golpe de sol... me parece recordar que todos rieron, por su simpático pronóstico, que más que científico, parecía poético.
Con la respectiva imaginación de aquel tiempo, recuerdo haber fantaseado con el sol encarnado en un boxeador knoqueando a las personas... no estaba muy lejos de la realidad.
Habría que haberle creído:

"En menos de 18 días, tras ser azotados por una de las más intensas
olas de calor, 27 muertos en el estado de Sinaloa
por deshidratación tras recibir el golpe de sol".
En efecto, después de una racha de semejante calor, las temperaturas han alcanzado los 49 grados en varios poblados del estado, ante esto, se ha tomado todo tipo de precauciones: beber agua fresca, desinfectar todo alimento, refrigerar todo -inclusive a uno mismo-, exponerse al sol con protección y menos de 10 minutos continuos, vestirse de colores claros y telas frescas, etcétera.

¿Y... por fin, en qué consiste esa extraña nueva enfermedad?
Bueno, en realidad, los síntomas son los de una tradicional deshidratación, es decir, cuando el cuerpo pierde una considerable cantidad de agua, uno empieza a sentir náuseas, mareos, dolor de cabeza, etcétera.
El golpe de sol tiene la peculiaridad de causar la muerte por una acelerada deshidratación producto de una breve exposición del cuerpo humano a altas temperaturas sin la protección adecuada.
Según las recomendaciones de un utilísimo organismo de protección civil y anti-desastres -que al parecer tiene mucho trabajo en estas tierras, porque cuando no hay marejadas y tormentas, hay balaceras, derrumbes e intensas oleadas de calor- uno no debe siquiera asomarse a la ventana para recibir al sol, y en mi curiosidasd -pensé que se estaba exagerando un poco-, corrí a la ventana un momento... uno se hipnotiza con el horizonte definido por el mar... tres minutos después la visión se empieza a distorsionar, se siente una sed increíble, uno se siente empapado, acalorado, ligeramente mareado y con terribles ganas de hacer una breve siesta... o al menos de encuerarse, tragarse el aparato de aire acondicionado, o meterse al congelador. Sólo se siente uno embargado por una desesperación... maldice al sol, al calor, a la vida, y se retira a dormir.
En fin, entender semejante situación requiere experiencia personal. Lo cierto es que con este tremendo calor, la vida se modifica, hay que realizar todas las actividades durante la noche, no porque el clima sea más favorable -la temperatura de hecho, tan sólo desciende 10 grados-, pero al menos así, uno cree que ha encontrado la forma de esquivar los golpes del sol.